Un producto para disfrutar de lo lindo, con un tacto fresco y agradable, que no mancha como ocurre con el barro. Se puede trabajar con las manos o recubriendo carcasas hechas de diferentes materiales (alambre, madera...). Después, sólo hay que dejarla secar al aire de forma natural durante 24 horas, evitando tener que trabajar con hornos a alta temperatura. Además de todo esto, afina muy bien, se desmoldea con facilidad y, una vez endurecida, se puede pintar, barnizar, pulir y cortar. Una verdadera pasada de pasta para niños mayores de 4 años.