Un papel perfecto para desarrollar el arte de la papiroflexia. Se pueden hacer desde antifaces, ranitas que saltan, molinetes, comecocos o barcos, hasta disfraces o bisutería, para los más habilidosos. Un juego lleno de ingenio en que se necesita papel, tijeras, imaginación y sobre todo mucha paciencia. Ideal para liberar tensiones, adquirir habilidad y destreza en las manos, y ejercitar el ingenio y la paciencia.