En el puerto hay un terrible olor a podrido: han encontrado a la familia Aletas Amarillas en el fondo de la Balsa de Oroà ¡Un verdadero crimen a sangre fría! Investigato conversa con las chicas de la científica, huye de los reporteros y se concentra en el estudio de las pruebas. El culpable ha sido muy astuto, pero ¡no hay ningún caso que Investigato no pueda resolver!