Un juego fantástico con un póster con la imagen de la casa sin amueblar, complementos individuales para decorar, mobiliario en piezas para montar (puzles), personajes y ojos adhesivos para pegar. Un juego de 63 piezas para entrenar la motricidad fina, desarrollar la imaginación y la creatividad, aprender vocabulario del ámbito familiar y ponerlo en práctica creando sus propias historias. Edad: 3 a 6 años.